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Salud del tracto urinario durante el embarazo: 5 cosas que debes saber

Salud del tracto urinario durante el embarazo: 5 cosas que debes saber

En los EE. UU., muchas mujeres sufrirán una infección del tracto urinario (ITU) al menos una vez en su vida. De hecho, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de tener un problema urinario, ya que las bacterias pueden llegar más fácilmente a la vejiga debido a la menor longitud de la uretra en las mujeres. La uretra transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo. Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de sufrir una ITU, especialmente en las primeras semanas de embarazo . A continuación, se indican cinco cosas que debe saber sobre la salud de su tracto urinario durante el embarazo.

1. Conozca cómo cambian las bacterias urinarias en el embarazo.

Los cambios hormonales en el cuerpo que favorecen el embarazo también modifican la proporción y el tipo de bacterias en el tracto urinario. Un útero en crecimiento ejerce presión sobre la vejiga, lo que a veces dificulta que se vacíe por completo. La orina restante en la vejiga es un caldo de cultivo para bacterias dañinas. Las bacterias también pueden propagarse desde la vejiga a los riñones, lo que puede provocar problemas renales. Las bacterias del tracto urinario que no se tratan pueden aumentar el riesgo de desarrollar presión arterial alta, lo que puede provocar preeclampsia.

2. Preste atención a los síntomas de las infecciones urinarias.

Aunque una mujer embarazada puede tener una infección del tracto urinario y no presentar síntomas, es importante tomar nota y avisar a su médico si tiene dolor o sensación de ardor al orinar, presión en la parte inferior del abdomen, sangre en la orina u orina turbia o con mal olor. Proporcionar una muestra de orina es una parte estándar de cualquier visita prenatal al obstetra, que puede ayudar a detectar un problema, especialmente si una mujer es asintomática. A menudo, un problema puede presentarse sin síntomas y pasar desapercibido hasta que se propaga a los riñones. Los controles regulares pueden ayudar a controlar la salud del tracto urinario.

3. Conozca las opciones de tratamiento.

Una infección del tracto urinario que se desarrolla durante el embarazo debe tratarse con un antibiótico que sea seguro durante el embarazo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) brindan información sobre la seguridad de los medicamentos durante el embarazo a través de su iniciativa “ Treating for Two ”. Sin embargo, con el aumento de la resistencia a los antibióticos, nuevos estudios se están centrando en formas de mantener el tracto urinario saludable durante el embarazo. Estas incluyen un aumento de las prácticas de higiene y la incorporación de hábitos alimentarios saludables.

4. Tome medidas para mantener su tracto urinario saludable.

Aunque la mayoría de las mujeres embarazadas orinan con frecuencia debido al tamaño limitado de su vejiga y al aumento de los requerimientos de líquidos, asegurarse de orinar cuando lo necesita (en lugar de contenerlo) es un paso importante para mantener su tracto urinario saludable.

Tomar duchas o baños cortos, limpiarse de adelante hacia atrás después de orinar, orinar antes y después de tener relaciones sexuales, beber mucho líquido y evitar la ropa interior ajustada también pueden ayudar a mantener el tracto urinario saludable.

5. Piense en arándano.

Los arándanos contienen naturalmente compuestos que pueden disminuir la capacidad de las bacterias de adherirse a la pared de la vejiga y acumularse en el tracto urinario. Considere agregar un Suplemento de arándano de alta calidad que aporta 500 mg de polvo de arándano, un poco de jugo de arándano, arándanos frescos, salsa de arándanos o un puñado de arándanos secos a su rutina diaria.

Un embarazo saludable sienta las bases para un bebé sano. Mantener el tracto urinario sano durante el embarazo comienza, en última instancia, con descanso, líquidos y una dieta rica en frutas y verduras, incluido el arándano rojo a diario. Los controles regulares y las conversaciones con el médico también son esenciales.

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